Tubería galvanizada en caliente

El metal fundido reacciona con la matriz de hierro para producir una capa de aleación, de modo que la matriz y el recubrimiento se combinan. El galvanizado en caliente consiste en decapar primero la tubería de acero para eliminar el óxido de hierro de su superficie. Tras el decapado, se limpia mediante una solución acuosa de cloruro de amonio, cloruro de zinc o una mezcla de ambos, y posteriormente se introduce en el tanque de galvanizado en caliente. Este proceso ofrece las ventajas de un recubrimiento uniforme, una fuerte adherencia y una larga vida útil. En el norte del país, la mayoría de los procesos emplean el galvanizado directo mediante la reposición de zinc en la banda.

Tubería galvanizada en frío

El galvanizado en frío es un tipo de galvanizado eléctrico. La cantidad de material galvanizado es muy pequeña, solo de 10 a 50 g/m², y su resistencia a la corrosión es muy diferente a la del galvanizado en caliente. Los fabricantes de tuberías galvanizadas convencionales, para garantizar la calidad, en su mayoría no utilizan el galvanizado eléctrico (galvanizado en frío). Solo las pequeñas empresas con equipos obsoletos lo utilizan, lo que, por supuesto, reduce sus precios. En el futuro, no se permitirá el uso de tuberías galvanizadas en frío para agua ni gas.

Tubería de acero galvanizado en caliente

Entre el sustrato del tubo de acero y el baño fundido se producen complejas reacciones físicas y químicas que dan lugar a una capa compacta de aleación de zinc-hierro con alta resistencia a la corrosión. Esta capa de aleación se integra con la capa de zinc puro y la matriz del tubo de acero, lo que le confiere una elevada resistencia a la corrosión.

Tras el desarrollo de la tubería de acero galvanizado en caliente entre las décadas de 1960 y 1970, la calidad del producto mejoró notablemente. Entre 1981 y 1989, recibió el premio nacional de plata y el reconocimiento a productos de alta calidad del Ministerio de Metalurgia. La producción también aumentó durante muchos años, superando las 400 000 toneladas en 1993 y las 600 000 toneladas en 1999. Los productos se exportaban al Sudeste Asiático, África, Estados Unidos, Japón, Alemania y otros países. Las tuberías galvanizadas en caliente se utilizan principalmente para tuberías de agua y gas, con diámetros de +12,5 a +102 mm. Después de la década de 1990, debido a la atención del estado a la protección ambiental, el control de las empresas altamente contaminantes se volvió cada vez más estricto. El problema de los "tres residuos" generados en la producción de tuberías galvanizadas en caliente resultó difícil de resolver. Aunado al rápido desarrollo de tuberías soldadas de acero inoxidable, tuberías de PVC y tuberías compuestas, así como al fomento estatal de la aplicación de materiales de construcción químicos, el uso de tuberías de acero galvanizado se vio restringido, lo que afectó considerablemente el desarrollo de las tuberías soldadas galvanizadas en caliente. Posteriormente, este tipo de tubería se desarrolló lentamente.

Tubería de acero galvanizado en frío

La capa de zinc es un recubrimiento electrostático que se aplica de forma independiente a la matriz de acero del tubo. Esta capa es delgada y se adhiere fácilmente a la matriz, por lo que su resistencia a la corrosión es deficiente. En edificios residenciales nuevos, está prohibido el uso de tuberías de acero galvanizado en frío para el suministro de agua.